Que la moneda nacional se haya devaluado un 29,1% en lo que va corrido del año puede sonar poco claro para muchos ciudadanos. Que el dólar hoy supere los 3 mil pesos quizá no interese a quienes no hacen transacciones con dicha moneda, pero esta situación de la economía no debe pasar desapercibida para el ciudadano de a pie ya que el hecho de que el dólar tenga este precio tendrá connotaciones importantes en la canasta familiar como lo afirman el economista y director del Grupo Ágora, Giovani Montoya y Diego Gómez del Centro de Investigación en economía sistémica.
Según Montoya, dentro de la canasta familiar existe un componente muy alto de productos importados. “La gente no cree, pero cerca del 40% de productos de la canasta familiar son importados o usan materias primas importadas. Cosas como el concentrado para animales, para mascotas, se hace con materias primas como el maíz, el arroz y la soya que son importados, estos productos están más caros y por ende encarecerán el precio de los cuidos”.
Pero eso no será solo para los cuidos de mascotas, Colombia importa cerca de 5,5 millones de toneladas de maíz, soya y sorgo al año, mientras que de trigo son unas 8 millones de toneladas. La industria avícola concentra el 67 por ciento de toda la producción de alimentos concentrados y balanceados del país, según los cálculo de Fenavi y ya se nota el aumento en productos tan básicos como el pollo y el huevo.
(Lea aquí: Por un dólar más caro, el huevo ha subido 7% y el pollo en un 10% en Colombia: Fenavi)
Para Montoya los incrementos se verán también en la carne de cerdo, los medicamentos y todo el tema electrónico: “los electrodomésticos, computadores y celulares, indudablemente subirán de precio”, asegura.
En los vehículos también habrá alza y las casas van a costar más según Gómez, “por ejemplo, las ventanas se hacen con aluminio importado. Las instalaciones eléctricas usan cobre y equipos importados, todo en una construcción se hará más costoso”.
En el turismo también se notará este incremento. “Si bien los precios de los pasajes están estables e incluso algunos bajan, la rápida desaceleración del peso hace que viajar al exterior sea en todo sentido más caro”, afirma Montoya quien complementa que además en materia de vestuario, en especial de calzado, ya se está viendo el incremento en los precios.
El pronóstico para finales del año no es alentador, según los especialistas habrá que esperar hasta mediados de septiembre el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés, si se da un aumento, como prevén algunos, “podremos tener un dólar muchísimo más caro para diciembre y las compras navideñas se harán mucho más costosas”.